LA TENTACIÓN VIVE EN TUS LABIOS

     Cada año nuevo viene cargado de ilusiones, de proyectos, de metas que alcanzar y que nos ayudarán a madurar y a encontrar nuestro sitio en el mundo. Noooooo, no hemos bebido más de dos copitas ni hemos fumado sin querer la hierba de la felicidad. No, nada de eso. Tampoco hemos adelantado los relojes ni arrancado precipitadamente los meses del calendario. No, el covid no nos ha hecho enloquecer aunque a veces hayamos dudado de sí esto que vivimos es sueño o realidad. 

    Pero volviendo al principio, a este nuevo año que hemos comenzado en Fotoquinto, las señales que se se nos muestran son muy fructíferas:  vida, destellos de luz rompiendo la negrura, ganas enormes de compartir... sí porque si no os habéis enterado, hemos comenzado un nuevo año.¡Síííí, los años comienzan en septiembre, lo del uno de enero es una costumbre más de esas que seguimos sin saber muy bien porqué!

    Y después de nuestro primer reto de este nuevo año donde la fotografía callejera era la disciplina que agudizó nuestras miradas, ahora, en este segundo reto nos enfrentamos a la que podría ser la fotografía de productos. En esta disciplina el producto en cuestión (en este caso el CHOCOLATE) es el objeto de todas nuestras miradas, de toda nuestra atención. Aquí, las luces, la composición, el colorido, los fondos, todo tiene algo que decir. En la fotografía de productos, y éste podría ser el caso, hemos de lograr captar la atención de la mirada que se encuentra al otro lado. El observador ha de sentirse atrapado, sin posibilidad de huir, siendo casi un pecado retirar la mirada de la fotografía. Tentación y pecado. Cielo e infierno. Día y noche. 

    En la fotografía de nuestra amiga Patri Fernández todos esos requisitos confluyen. Es un fotografía sencilla, cargada de magnetismo, de sensualidad, de una composición exquisita, donde con pocos elementos está construido el mensaje. Caer en la tentación con esta imagen no ha sido nada pero que nada difícil. Enhorabuena compañera porque has hecho realidad eso de MENOS ES MAS: unos labios entreabiertos que invitan a ser besados; un trozo de chocolate que invita a ser comido despacio, deleitándose en el mordisco lento y pausado, sentido y deseado como los labios que lo abrazan. Una imagen que insinúa, que se ofrece sin entregarlo todo. Enhorabuena compañera.

    Y después de la fotografía callejera, la de productos, nuestro amigo y reciente ganador Manuel Tapia, nos propone adentrarmos en el maravilloso mundo de la fotografía de paisaje. Ahora nos toca, echarnos de nuevo a los campos, a las playas, a las dehesas para captar la belleza y el silencio de un amanecer, de un atardecer donde la paleta de colores nos envolvera, atrapándonos de nuevo en el sueño de un nuevo día.

¡¡ÁNIMO, LA HORA AZUL NOS ESPERA!!