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jueves, 27 de febrero de 2020

FOTOQUINTO Y LOS CABALLEROS DE LA LUZ

      " Érase una vez un grupo de amigos que quedaron poseídos por la diosa  de la Luz, por su belleza; atrapados en la fuerza de los pequeños momentos, de las grandes historias.
      Transitaron sus caminos y veredas, dejando que todo cuanto aconteciera a su alrededor quedase en sus pupilas, en sus corazones...
Érase una vez un puñado de amigos que buscaron la LUZ, que sintieron la Luz, que amaron por siempre LA LUZ." 




     Nuestra asociación tiene un sello de identidad propio que es el recibir con los brazos abiertos a todos cuantos se acercan hasta nosotros. Brindarles nuestro cariño, nuestra ilusión y amor por la fotografía pero sobre todo, por el crear lazos de amistad bajo el amparo de lo que más amamos y que mas nos hace crecer como personas: la fotografía. No exageramos si dijésemos que no entenderíamos nuestra existencia sin esta pasión que cada día nos ofrece momentos inolvidables, irrepetibles, grandiosos. Y sin ninguna duda, eso es  lo que ha ocurrido en estos dos primeros meses de este sin ninguna duda, MÁGICO DOS MIL VEINTE.

     Finalizando el dos mil diecinueve, David Morón nos preguntaba si estaríamos interesados en realizar un taller de fotografía gastronómica con nuestro ya amigo Francis Rosso, el hombre de las tres haches. En él no sólo realizaríamos fotografías de productos sino que tendríamos la oportunidad de aprender el manejo de la luz, la composición y todo cuanto gira entorno a esta disciplina fotográfica. Y así fue como un fin de semana de Enero compartimos con Fraciss todo su buen hacer, toda su maestría pero sobre todo, su humildad y sencillez en la transmisicón de sus conocimientos. Francis es una gran persona y eso ya lo sabíamos en Fotoquinto, por eso Francis es y será siempre uno de nuestros caballeros de LA LUZ.

    


Taller con Fracis Rosso
         Cada mes en nuestra asociación nos reunimos como mínimo una vez. Ahí nos encontramos, reimos  compartimos y también discutimos, ¡de todo ha de haber en una gran familia! Pero en el caso de la reunión mensual de febrero no nos encontramos para debatir sobre nada. Nos reunimos alrededor del que sin duda es uno de nuestros socios más queridos, respetados y escuchados con pasión: Roberto López Cruz. De la mano de nuestra amiga Reyes Martín Carballido que trabajó para conseguir cuadrar la apretada agenda de nuestro socio y que volviese a nuestra casa, su casa también, para hablarnos, comentar y debatir sobre fotografía, ¿sobre qué si no? Y ahí estuvo él, contando sus experiencias, sus opiniones, sus porqués y sus porqué no. Como siempre el tiempo jugó en contra. No nos cansamos de escucharle, de aprender de él. Y para hacerle sentir nuestro cariño no encontramos otra forma de agradecerle su entrega con nosotros que regalándole un libro de uno de sus autores de cabecera y que como él mismo comentó en redes, había engrandecido su nutrida biblioteca. Gracias Roberto por estar siempre ahí, al ladito de los que estamos empezando a transitar este camino de atrapar y contar historias en imágenes.




Charla-coloquio con Roberto López Cruz



     Y ya lo dice el refrán, no hay dos sin tres y nuestro tercer as de la baraja ha sido otro GRANDE : Hani Latiff.  De él destacaríamos que es un mago de la postproducción, de programas tan amados y odiados a la misma vez como son Lightroom y Photoshop.  Y aquí de nuevo el trabajo incansable de nuestra amiga Reyes Martín ( que no sabemos como consigue engañar al reloj para que tenga horas de ciento veinte minutos). Sin ella este taller no hubiese sido posible. En él, Hani con una sencillez que enamora nos fue llevando poquito a poco a conocer el mejor camino, el más fácil para hacer fácil lo que en un prinicipio podía no parecerlo (¡y a veces es que no lo es!). Durante todo un sábado fuimos descubriendo las bondades de este programa tan necesario, tan útil para nuestro quhacer diario como fotográfos como es Lightroom. Aunque íbamos a adentrarnos en algunas pinceladas de Photoshop eso fue totalmente imposible. Deseando estamos ya  de realizar esa segunda parte del taller. Disfrutamos, reímos  aprendimos muchísimo de su compañía, su maestría y su buen hacer. Hani tal vez no lo sepa pero ya ha caido en nuestras redes y una vez atrapado ya es imposible salir de ellas. 

Taller con Hani Latiff

1 comentario :

  1. ¡Qué suerte al haber hecho el taller esos dos UNICOS meses mágicos del 2.020! Porque vaya el añito.

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