STAFF

STAFF
COLABORADOR

STAFF

STAFF
COLABORADOR

STAFF

STAFF
COLABORADOR

sábado, 6 de abril de 2019

MELODÍA SIN TIEMPO

    

 "Recorrí las calles. Pasos, risas y silencios me envolvían.  Todo flotaba a mi alrededor. Mi mirada iba y venía, entre mendigos y gitanas, entre niños y adolescentes que buscaban su mañana; entre amigas y transeúntes viajeros del tiempo.  Recorrí las calles "




"LA MIRADA DE UN ÁNGEL" Autora: Patri Go Bu



     Dicen que no hay dos sin tres ni tres sin cuatro... y así fue como nuestro cuarto reto llegó hasta nosotros. De la mano de Patri Go nos encontramos con una de las disciplinas más complicadas que podamos encontrarnos en la fotografía aunque siempre habrá quien discrepe y piense que no es para tanto. ¿Pero quién puede negar que atrapar una mirada es tan difícil como atrapar el agua entre las manos?

     Un retrato es acercarse hasta la orilla del mar, dejándose envolver por la brisa y el frescor del agua que rompe a nuestros pies. Es dejarse arropar por la mirada que nos acaricia o nos reta; que nos ofrece o nos niega; que nos susurra o nos grita. Porque detener el reloj que vive en nuestros ojos, en nuestro corazón , en nuestros sueños no es tarea fácil. Necesita de la calma, del sosiego, de la atención plena de todo cuanto acontece frente a nosotros. Es un trato entre tú y yo; entre aquel que nos mira y que nosotros miramos. Es acompasar las miradas construyendo una melodía sin tiempo.

     La fotografía de nuestra amiga Patri (no se muestra por pertenecer a una menor) juega con  el  blanco y negro;  el día y  la noche;  el sueño y  la vigilia. Ambas, ángel y fotógrafa han acompasado sus miradas para ofrecernos esa melodía sin tiempo que nos habla de la inocencia, de la esperanza. Porque en esta fotografía que la autora tituló " la mirada de un ángel " nos habla de un cielo que aún guarda la calma, de un mañana que aún espera ser vivido, de unos niños a los que les entregaremos un mundo para vivir, para soñar, para crecer. Nos ofrece, una melodía sin tiempo.

     Cada reto nos enfrenta a buscar fuera de nuestra zona de confort, esa a la que tanto cariño le tenemos (por no decir, miedo a abandonarla); nos hace pensar, imaginar, crear esa fotografía en nuestra mente a la que luego vamos a buscar, a dar forma. Porque al fin y al cabo, los fotógrafos somos eso, contadores de historias, de momentos. Atrapar la vida, sentirla mientras miramos por nuestro visor, hacerla realidad cuando la llevamos hasta nuestro sensor.



Dicen que no hay dos sin tres ni tres sin cuatro... 





0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por leer nuestro blog. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes sociales o bien deja un comentario más abajo.
Esperamos volverte a ver pronto.