Cuando el cuento se hace realidad

“Erase una vez una en una tarde de primavera, que el sastrecillo valiente, la bella Blancanieves, el intrépido Simbad, los tres risueños cerditos , las corredoras tortuga y liebre, y Pinocho jugueton quedaron para verse en el parque del mercado de Montequinto. No imaginaron lo que allí habría de acontecer. Al llegar se miraron perplejos, no daban crédito a sus ojos, en un momento y sin entender nada de nada se vieron rodeados por una ola de niños risueños, juguetones y traviesos. Ellos que vivían plácidamente en sus libros no sabían qué hacer y como poseídos por un encantamiento huyeron del lugar. Cada uno de ellos fue a esconderse allá donde pensó que nunca serían encontrados. Pero no sabían que el Hada de la Imaginación había ofrecido a los pequeños los dones de la ilusión y así, con un pequeño mapa y algunas palabras escritas, uno a uno, cada personaje de leyenda fue siendo encontrado y llevado ante la atenta mirada del Hada de los Sueños. ..”

Este podría ser el resumen de prensa de la gymcana del jueves 29 en la feria del libro de Montequinto “Seis personajes escondidos son encontrados por un centenar de intrépidos niños”. Pero fue algo más que eso. La Biblioteca de Montequinto pidió a nuestra asociación colaboración para las actividades que se llevarían a cabo dentro de la Feria del Libro que como cada año tiene lugar por estas fechas. Y ni cortos ni perezosos allí estuvimos dispuestos a dar lo mejor de nosotros.

La gymcana dio comienzo sobre las siete de la tarde cuando el sol aún se resistía a irse y sus rayos se clavaban como alfileritos, de ahí que buscáramos la sombra bajo unos cariñosos árboles. Allí dispusimos nuestro tenderete; Santos nos cedió tres mesas donde poder colocar los dibujos para colorear, las pistas para lograr los objetivos y el mapa que les ayudaría a tan intrépidos críos a encontrar los personajes de cuentos que se habían escondido por los alrededores. La biblioteca no solo cedió mesas, sino ceras para colorear, fotocopias para que los más pequeños coloreasen, libros que dar como recompensas, libretas, caramelos… Los chiquillos disfrutaron, corrieron, gritaron, rieron… y nosotros con ellos. No hay mejor medicina para el alma que unas risas de niños, unos ojillos alegres y esas caritas de sorpresa e ilusión al encontrar lo que buscaban. 

 

No hay que pecar de modestia: la gymcana de Fotoquinto fue todo un éxito de público (como dicen aquellos que de esto entienden) y sin ninguna duda abre la puerta a nuevos proyectos, a nuevas colaboraciones.

“ENTRE CUENTOS ANDA EL JUEGO” volvió a dejar al descubierto lo mejor de cada uno de nosotros, ese niño que todos llevamos dentro, esas miradas, esas risas… Fotoquinto volvió a demostrar que los sueños… se hacen realidad.

Texto: Beli Orta

Fotos: Sheila Barrera y Paco Florido , el de Utrera