NIÑOS QUE JUEGAN CON LA LUZ

     Son ya trece los días que tiene este recién nacido 2019. Es un año fuerte, cargadito de sueños, de proyectos, de momentos compartidos, de risas, de aprendizaje continuo, de dudas y realidades. Su hermano 2018  vive cobijado en nuestra cajita azul de los recuerdos. Durante los días vividos tuvimos la gran suerte  que nuestra familia Fotoquinto creciera pero no sólo en número sino también en sonrisas y deseos de avanzar. Los nuevos amigos que han llegado han venido para quedarse, para llenarnos de ideas y ganas de hacer. Hacer  y disfrutar. Desear y alcanzar. Dudar y preguntar, encontrando respuestas todos juntos. Porque todos juntos nos será más fácil recorrer el camino emprendido. 

     Y para muestra un botón como suele decirse y una de nuestras niñas del alba, Patri García, nada más ver las primeras luces de este año lanzó ya su idea: ir a atrapar las últimas luces del día. Y allá, allá donde dicen que es uno de los mas bellos atardeceres de nuestra preciosa Andalucía se dirigieon un grupo de intrépidos. Ni el frío que amenazaba sus cuerpos ni los excesos navideños pudieron con ellos. Y allá, frente al imperio del sol, situaron sus cámaras, sus pupilas, sus corazones latiendo presurosos. Fotoquinto capitaneado por nuestra general Patri al mando, atrapó las luces del atardecer en las marismas del Guadalquivir, en Trebujena, donde aviones de sueños vinieron cargados de momentos, de risas, de camaradería y donde los niños fotógrafos atraparon el adiós de un día. Pero como no sólo de fotografías vive el hombre, ni la mujer tampoco jajaja, dirigieron sus pasos a la Cooperativa Virgen de Palomares guiados por Miguel Miguel Candela.Y allí, entre barricas y demostraciones vinícolas de Jose Manuel Sánchez  dieron por acabada la primera de las quedadas de este añito frío y risueño.

     Pero después del tres viene el cuatro, el cinco... y llegaron SSMMRR desde el oriente de los sueños hasta nuestra casa. En las alforjas de sus camellos traían miles de sueños hechos realidad, miles de ilusiones que harían sonreír a nuestros niños. Y en Fotoquinto hay muchos niños soñadores, risueños, luchadores y que se retan para así crecer en esta pasión que les atrapa el alma y el corazón. Y ellas, Sus Majestades trajeron unos obsequios. Sus pajes Ciro y Patri, hicieron posible ese regalo: sus fotos ganadoras de retos estaban impresas, con un mimo, un cariño y una profesionalidad que sólo esos pajes podían hacer realidad. Porque Sus Majestades pusieron en ellos toda su confianza y como siempre, no los defraudaron. Ciro y Patri son la sonrisa y el buen hacer; la profesionalidad y la cercanía; la confianza y la calma. Gracias a ellos nuestros niños ganadores en 2018 sonrieron, enseñaron orgullosos sus fotografías y en los corazones de todos nació el deseo de seguir, de seguir participando en los retos quincenales y de hacer crecer nuestra gran familia. 

GRACIAS a esos pajes maravillosos por ayudar a SSMM a llenar de sonrisas nuestros rostros. En este nuevo año, grandes proyectos verán la luz de sus manos. 

    

     Y el frío llegó con ganas de amedrentar, de hacernos desistir de salir a la calle. Pero es que el señor de los fríos no conocía el corazón intrépido que vive en nuestros niños, que vive en Fotoquinto. A nosotros nada se nos resiste, nada nos hace dudar, nada nos hace desistir y menos un "poquito de fío". Y esta vez fue Manuel y Amalia los que dijeron ¡Venid! y los demás fueron. Ayer nuestros niños se nos fueron a Cadiz, a la tacita de plata. El día no podía ser más hermoso, más luminoso y más fresquito. Y atraparon la luz de Cadiz, el aroma a sal, el sabor de los chicarrones y sus friturillas . Y sí, también nos enseñaron el Juan Sebastián el Cano que allí estaba atracado. Lo recorrieron de la mañana a la noche. Y disfrutaron, disfrutaron como lo que son, niños que juegan con la luz.