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miércoles, 11 de junio de 2014

A la caza de la mariposa azul

El pasado domingo 8 de Junio los socios de Fotoquinto disfrutaron de la quedada al Mariposario de Benalmádena, la cual llevaba cocinándose a fuego lento, con cariño y dedicación ya algún tiempo. Ésta era especial, tal vez no por el lugar, al fin y al cabo, sólo eran mariposas, pero sería la primera en bus, un autobús que nos reuniría a todos conviviendo durante kilómetros, además, estrenaríamos nuestra equipación oficial, nuestras camisetas, que hasta el mismo día mantendríamos en secreto su diseño. De algún modo, era nuestra confirmación de ser algo grande, algo importante, real.


La salida estaba programada temprana, pero allí estábamos todos, puntuales, algunos con apenas algunas horas de sueño, pero con la ilusión de empezar nuestra excursión. Esa impaciencia y nerviosismo nos hizo apresurarnos a nuestro autobús, cuando, de repente, descubrimos que en aquél vehículo, no cabríamos todos. Pero no os preocupéis, no cundió el pánico, o puede que sí, sólo por un breve instante, pues enseguida, tras un par de llamadas todo quedó solucionado, y cual críos traviesos nos subimos apretados a aquel pequeño bus dispuestos a recoger rápido y veloz uno de nuestra talla.


En apenas unos minutos, ya estábamos, ahora sí, en nuestro autobús, y con el mismo entusiasmo proseguimos hacia nuestro destino entre risas, bromas, palabras en micro, y tras la parada para el desayuno, ya estábamos calentando motores, totalmente despiertos, dispuesto a cazar con nuestras cámaras aquellas mariposas de colores.


Para amenizar el viaje, llegó la sorpresa, reparto de camisetas. Cual tómbola, se fueron cantando las tallas, y tras pase de modelo inclusive para presentar nuestra colección primavera-verano que nos vestiría en nuestros encuentros, todos quedamos satisfechamente equipados, deseosos de estrenar esa camiseta azul, que no rosa.


Y por fin, Benalmádena y su Mariposario, en cuanto llegamos, tras una breve explicación de qué nos rodearía y como deberíamos actuar con nuestras amigas mariposas, nos repartimos por el lugar y comenzamos a hacer eso que más nos gusta, fotografiar. Una tras otra se iban sumando a nuestras tarjetas de memorias, y entre tantas mariposas, algún que otro compañero en plena acción, momentos de compañerismo, unas grandes iguanas y un canguro que a punto estuvo de
ser adoptado como mascota de la asociación.

Pero faltaba una, la gran azul. Fue la mariposa que nos recibió, al entrar en el recinto revoloteaban a nuestro alrededor mostrando y presumiendo de su tono cyan que todos deseábamos inmortalizar. La tienes? La has conseguido? No paraba quieta, y cuando lo hacía, ocultaba aquello que nosotros pretendíamos fotografiar. Pero a insistentes en lo que la fotografía se refiere, no nos gana nadie, y una mariposa, menos. Así que al final, lo conseguimos, unos por ciertos métodos, y otros por eso llamado paciencia, o tal vez suerte de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. La gran azul, fue cazada.


Al salir, y tras nuestra rigurosa foto de grupo, hicimos visita en la Estupa, templo budista, que nos presentaba la bahía de Benalmádena, y nos ofrecía algo de brisa que nos faltaba dentro del mariposario.

Tras ello, montamos en nuestro autobús para hacer la última parada antes del almuerzo, el Parque de la Paloma nos esperaba. Para hacer algo de tiempo hasta la hora programada del almuerzo nos repartimos por el “animado” parque, y entre cabezones, pavos reales, roedores y peleas de cisnes y patos, alguna que otra foto a las modelos que nos acompañaron también acontecieron.

Ahora sí, por fin la comida y refrigerar nuestros acalorados cuerpos. Y en aquel restaurante, tras porra típica del lugar, sopa, pollo y salmón, la que ésta líneas firma recibió el mejor de los regalos que se puede tener por cumpleaños, una grata sorpresa de todos sus compañeros con atuendos y complementos coloridos a la par que ruidosos mientras presentaban un par de tartas a cual más deliciosa. Un cumpleaños feliz a pleno pulmón, velas de colores, risas, magníficos regalos y como no, fotos. Esa locura que nos caracteriza, y que nos hace sonreír. GRACIAS a todos y cada uno de vosotros.

Y después del dulce y el café, de vuelta al autobús para lo que sería la última parada. Puerto Marina, aquel puerto deportivo nos recibía con la brisa marina que agitaba las prendas de nuestras modelos vestidas por PepayLola. También se sumó alguien del lugar, Alexia, modelo por un día, además de guía y organizadora de nuestro almuerzo. Y tras nuestra foto grupo, ésta vez sí, con equipación oficial frente del que sería nuestro próximo vehículo, y por qué no, nos adentramos en el puerto. 


Fotografiamos a nuestras modelos, las cuales fueron reconocidas como famosas bailarinas por los extranjeros del lugar, y refrigeramos nuestras gargantas hasta que llegó la hora de volver a casa.

La vuelta resultó más larga, pero es que ya íbamos de vuelta, íbamos cansados, y el viaje de vuelta a casa fue de convivencia compartiendo experiencias, futuras salidas, anécdotas y como no, más risas, que nos trajeron de vuelta a las calurosas tierras sevillanas.

Fantástico domingo que llegó a su fin, y como diría aquel presentador, podemos hacerlo mejor, pero no le prometemos nada. Vengan y pruébelo ustedes mismos, Fotoquinto crece, y tiene ganas de más.


Texto: María Sánchez
Fotos: Integrantes de A.C.Fotoquinto

1 comentario :

  1. Tenemos nueva redactora.Me has dejado sin palabras. Bien descrito, bien llevado y bien cerrado. Al igual que en tu fotografia también aquí se siente toda tu maestria, grandeza y sensibilidad.

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