ÉRASE UNA VEZ UN NIÑO...

     " Mientras contemplo el humo de un cigarrillo, alimento a las palomas que se arremolinan junto a mí. Cae la tarde y el río me devuelve su melodía de plata. Las gentes caminan despacio. Presiento aquel árbol que en la noche iluminé bajo el abrigo de las estrellas.  Recuerdo el murmullo del mercado donde las gentes miraban el color de la vida; junto a él la espuma de un mar ansiado.

     A lo lejos suena una flauta travesera mientras el tren silba a lo lejos. En la orilla, jóvenes alegres y desenfadados contemplan sus móviles. Sobre la pequeña mesa la pantalla del ordenador me lanza imágenes conocidas y el pequeño reloj de Micky Mouse va marcando sus horas.

     Sin darme cuenta, la belleza de lo cotidiano me ha llevado hasta aquel rincón de mi recuerdo... "

"Las mil y una historias..." Autor Salva CB

          Érase una vez un niño que jugaba a mirar el mundo, a contemplar las vidas de aquellos que llenaban las calles de sonidos, de color, de sueños; a recrear en imágenes cuanto le rodeaba. Buscó en el pequeño mercado la capa invisible tras la cual esconder su ilusión. No quería ser visto, pretendía pasar desapercibido frente a la miradas de los otros. Recorrió el lugar hasta hallar sobre la pequeña mesa de madera cubierta de polvo lo que buscaba. Lo supo en cuanto la vió. Ella, ella le haría invisible a los demás. La tomo entre sus manos. La acarició despacio. Y tras mirar por el pequeño orificio descubrió su mundo... sus sueños... sus mil y una historias por contar.

          Y así podría ser la historia de nuestro amigo Salva. Él que lleva la luz en su mirada, que recorre con su inseparable cámara de fotos los rincones del  día a día para transformarlo en belleza; porque como bien nos dijo nuestra amiga Ascen, ¿ hay algo mas cotidiano que un mercado?. Salva nos hace recorrer con su mirada un sencillo puesto de frutas, lleno de color, de alegría, de frescor. Y nos susurra una historia, nuestra historia, la de nuestro día a día: la belleza que habita en lo cotidiano; en aquello que en ocasiones pasa desapercibido. 

          Enhorabuena Salva por contar tanto con tan poco. Menos es más. Y enhorabuena a cada uno de los participantes a este reto. Poco a poco Fotoquinto va alcanzando su cielo, va de nuevo sintiendo sus fuerzas, su poder, su buen hacer. Nos queda mucho por recorrer pero sabemos que juntos lo lograremos. Lo estamos logrando ya. Esta semana, sin ir más lejos, se nos ha reconocido nuestro buen hacer siendo galardonados con el  octavo puesto en la liga de la Federación Andaluza de Fotografía. Y ese puesto no es por azar...

      Pero no vamos a decaer y después de un reto viene otro, y es ahora nuestro amigo Fuente quien nos echa a recorrer las calles, cuando las farolas prenden sueños, cuando las estrellas iluminan el firmamento, cuando nuestros pueblos y ciudades nos ofrecen el placer de pasear, tomar cerveceras y reír, reír mucho. Así que animaros y vamos a mantener alto el listón de participación de nuestro reto.