REFLEJANDO EL EQUILIBRIO

     "Érase una vez un puñado de soñadores que dibujaban el cielo con latidos. Entre las sombras y las luces vivían ajenos a todo cuanto acontecía en el  mundo de los cuerdos. Pero ellos, ajenos a la envidia y la soberbia, se sentían poderosos, unidos todos, todos a una, todos cobijados por haces de luz blanca que se mezclaban en una imaginaria paleta de colores . 

     Érase una vez un puñado de locos bañados por la fina lluvia de la camaradería, donde no había más meta que el disfrute, el compartir momentos, sueños, imágenes irreales...

      Érase una vez un puñado de amigos que gritaron ¡Todos a una... y LA LUZ se rindió a sus pies!"

" Patio de Capitania" Autora: A.Pardo

     Y este 2019 avanza a pasos agigantados. Ya estamos soñando verano y la luz que nos rodea va cambiado, dejando atrás la suave luz de la primavera para entregarnos a la dureza de una luz blanca, que todo lo inunda y que a veces todo lo quema. Pero los magos de la luz se adueñan de ella, haciéndola vasalla de sus deseos, doblegando su fuerza y su poder, creando esos mundos que al resto de los mortales se les escapa.

     En el reto numero diez, nos sumergimos en los patios andaluces y como siempre, cada uno de nosotros recreó ese entorno, ese lugar de encuentro. Desde la serenidad de un patio trianero hasta los arcos mudéjares que se reflejan en un abrillantado suelo. Todo tenía cabida, todo era aceptado y compartido. Desde aquel que siente orgullo de su obra y la lanza al mundo con su nombre para que se sepa que él, sólo él es el dueñ@ de esa obra, de ese momento único e irrepetible hasta el que prefiere ocultar su autoria. Y como en las noches de verano en un patio andaluz, todos y cada uno tuvieron su sitio, su lugar, su momento de gloria.

     Y de entre ellos, el de nuestra amiga Amelia ha sido el elegido. Es una fotografía cargada de equilibrio y sosiego; de reflejos casi perfectos que evidencian la belleza del lugar, de esa magnífica obra del 29 que Aníbal González no sólo soñó sino creó para disfrute de todos cuantos detengan en él su tiempo ajetreado y desasosegado. En esta fotografía de nuestra amiga Amelia, el tiempo se ha detenido y los rumores del agua, de la escondida fuente llega hasta nuestros oídos. Equilibrio y calma.  Enhorabuena compañera.